miércoles, 13 de febrero de 2008

AVENTANDO LA VIDA POR LA VENTANA O LO QUE ES LO MISMO, SOY UN CORCHO EN ALTAMAR


Mi nombre es Rojo

He estado a punto de mandar a la mierda todo, soy un suicida compulsivo, o lo soy a medias (si es que se puede ser un medio vivo, o un medio muerto) por que no lo he hecho, siempre sucede algo, o alguien, o mi otro yo, que lo sabotea todo o me convence de darme otra oportunidad, y me motiva a seguir jugando, total siempre hay una escapatoria, siempre estará allí esa puerta esperando ser abierta, y pienso… uno siempre puede suicidarse.

martes, 12 de febrero de 2008

Sería difícil darse cuenta que todo lo que he vivido es un engaño, que la vida es un engaño, un simulacro, máscaras danzantes… Una traición.
Tiempo, nuestro tiempo…
¿Cuál tiempo? El momento…
El momento, indescifrable
Inalcanzable, nada…
Sólo pasado y futuro…
El instante no se ve
Se recuerda, se piensa…
Se va, se extraña…
Se detesta, se anhela…
Todo sucede en el pasado
Presente, pasado perpetuo

IN THE ROAD





Mi nombre es Rojo

Aprender a mirar. Cómo aprender a mirar nuevamente después de tres décadas, cómo hacer de la mirada una semilla y no identificarnos con las cosas en el vacío, en esta ciudad sin nombre de calles alargadas y orinadas, en esta ciudad de construcciones grises que lloran grasa.

Deambulo por la urbe sin rumbo definido, mezclándome entre las personas como un completo desconocido, entre esta gente bien que piensa que lo ha logrado todo ¡y que lo sabe todo!; entre estas personas que beben y miran de soslayo al pequeño de ojos ávidos, que entra y sale de los establecimientos con su caja de chicles, y no sabe, que le han robado todo.

La brújula se jodió y el norte se ha perdido, ser yo mismo sin rumbo definido, un caminar pausado entre brazos, rostros, manos que gritan mugre a fuerza de arrastrarse.